jueves, 8 de abril de 2010

La discriminación racial en la sociedad limeña (1980-1995)

1. Grupo conformado:

Marisol Allemant

Wendy Jackelin Bustamante

Gianfranco Raffo


Gonzalo Pinillos

Renzo Villalta

Lucia León





2. Tema escogido:

La discriminación racial en la sociedad limeña

Escogimos este tema debido a que en nuestra sociedad actual limeña se ven atentados en contra de nuestros compatriotas de la sierra. Por ejemplo, basandonos en la noticia sobre un atentado de discriminación racial hacia una congresista puneña de nuestro país (Susana Gladis Vilca Achata) por parte de la aerolinea Lan Perú. Por este motivo nos hemos inspirado para desarrollar el tema propuesto en lineas anteriores.

Link de la noticia: http://www.aeronoticias.com.pe/noticiero/index.php?option=com_content&view=article&id=10671:segunda-sala-de-indecopi-resuelve-discriminacion-de-lan-contra-congresista-peruana&catid=1&Itemid=47



3.Hitos:

a. Antecedentes de las actitudes racistas en el Perú:
elegimos este hito porque sabemos que es necesario conocer los antecedentes del peru a lo largo de la historia para conocer sus efectos en la actualidad

I) Antecedentes de las actitudes racistas en el Perú:

El racismo es una construcción imaginaria destinada a justificar una categorización biológica del grupo segregado; es la actitud de rechazo frente a otro que asumimos “racialmente” distinto a nosotros. El sujeto establece una diferencia despectiva, de menosprecio de “raza” distinto, es decir, de imagen, de color de piel u otros rasgos físicos[1]. En nuestro país sucede eso, ya que, la estructura social peruana, siempre se ha caracterizado por dividir a las personas por el color de su piel[2]. El color de piel, se quiera o no aceptar, es un factor determinante en la sociedad peruana, y es por medio de los rasgos raciales que se califica a las personas, donde lo blanco se relaciona con lo “bello” y “superior” y lo oscuro o indígena a lo “feo” e “inferior”[3]. Y ¿Por qué sucede ello? ¿Es un problema que se viene desarrollando hace algunos años? Pues la respuesta es no. Ya que, en América, y con gran presencia en el Perú, la Conquista y la Colonia se desarrollaron con la presencia del racismo por parte de los españoles, siendo una evidencia de ello la división establecida por los conquistadores entre las denominadas repúblicas de indios y de españoles[4]. Pues los españoles construyeron la imagen del indio, basándose en estereotipos que los comparaban con personas marginadas, con nula capacidad de pensamiento y que solo se tomaban en cuenta si eran de alguna utilidad. Se había creado durante esa época una “condición social” para los indios, en donde siempre el hombre indígena era el inferior y el español el superior. Así, durante la Colonia, se desarrolló la “estratificación social”, en la que los indígenas y españoles se dividieron en dos grupos distintos, donde los patrones raciales jugaron un papel importante; ya que, en base a ellos se determinaban los derechos y funciones de cada grupo. Sin embargo dicho criterio fue impuesto por los españoles con el fin de mantener su jerarquía y justificar su dominación[5]. Así, desde la Conquista y la Colonia se fueron evidenciando las primeras muestras del racismo en el Perú, y estas subsisten hasta la actualidad. Siendo manifestado y observado entre los años 1980 al 1995 un racismo hacia los andinos, principalmente contra los inmigrantes que viajan a departamentos donde creen que pueden alcanzar una mejor condición de vida, como en Lima. Luego de haber explicado qué es el racismo en el Perú y desde cuándo se manifestó, se pasará a explicar, en el siguiente subcapítulo, el proceso de la migración de algunas personas de la sierra peruana a Lima entre los años 1980 y 1995.
[1] Cfr. Portocarrero 2007: 182
[2] Cfr. Granados 1999: 69
[3] Cfr. Portocarrero 2007: 182
[4] Cfr. Callirgos 1993: 3-4
[5] Cfr. Robledo 2007: 71-74

b. Migración de la sierra peruana a Lima
Uno de los puntos cruciales que creimos necesario para desarrollar el tema fue este hecho que sucedio en el Perú que luego repercutira en la sociedad limeña.

II) Migración de la sierra peruana a Lima

Como se ha mencionado con anterioridad, en el Perú se desarrollaba desde el tiempo de la conquista y la colonia el racismo. Desde 1980 hasta 1995 hubo una fuerte concentración en nustro país, el cual genero un conflicto interno en la sierra que perjudico a los pobladores que tuvieron que migrar a un espacio geográfico adecuado para vivir. En la siguiente cita se explica mejor:
“Problemas graves habían, tanto de un lado como del otro, a la gente inocente se la llevaban, venía el terruño y mataban a la gente, después el ejercito, rompían las puertas se llevaban tus cosas, los animalitos, te dejaban sin nada, (…)” (Rodríguez 1997: 63)

Estos hechos generaron en la población miedo, ya que vivían en un sitio donde sus vidas corrían peligro y, además, sufrían maltratos, abusos y en muchas situaciones también asesinatos. Los departamentos donde hubo una mayor migración fueron Ancash (229 839 personas), Cajamarca (185 5309 personas), Junín (150 034 personas), Ayacucho (120 550) y Huancavelica (99 879), aunque también muchos departamentos de la costa participaron en esta migración.

Lamentablemente encontramos una contradicción en los datos estadísticos, ya que, por un lado encontramos que ayacucho fue la ciudad que recibió a la mayor cantidad de personas desplazadas, mientras que lima ocupaba un segundo lugar, pero también vimos en otras cifras que lima fue donde se concentro más la llegada de gente. Del modo que sea si podemos afirmar q Lima fue una opción clara para todos los migrantes.

Según datos de la Asociación Peruana de Demográfica y Población, entre 1981 y 1993 las
edades de la gente que llego a Lima variaba entre los 15 y los 34 quienes tenían un nivel de educativo bajo. Ellos tenían pensado terminar sus estudios en la capital, pero desafortunadamente no lo consiguieron, puesto que tuvieron que enfrentarse a una sociedad que no los aceptaba. Esto causo problemas psicológicos en ellos.


“Al principio, yo quería estar aquí, yo me preguntaba ¿qué hago yo acá?, estaba muy molesto a pesar de que mi madre, mi familia estaba ya aquí; yo me sentía de una forma, extrañaba mucho el cielo, no era como allá, la gente también … Yo me quería regresar pero mis familias no querían” (Rodríguez 1997: 63)



“(…) Los procesos migratorios pocas veces fueron bien vistos por el habitante promedio de Lima Central y en muchas ocasiones, dicha actitud, se refleja en un trato despreciativo hacia el inmigrante, “Serrano” y también “Cholo” fueron palabras que, dichos por el limeño clásico, peyorativas y despectivas, se usaron con mucho mayor insistencia en esos años para referirse a estos migrantes” (Arellano 2004: 75)


c. La Agresiòn Verbal
Creimos conveniente analizar las actitudes racistas de la sociedad limeña para entender cuales son sus principales causas.

III) La agresión verbal:

Es la manifestación “desbocada” del racismo, la cual se muestra a través de insultos y frases hirientes que buscan poner en su lugar al cholo. Actualmente, nadie esta dispuesto a soportar una agresión gratuita, por ello, esta actitud se utiliza en ocasiones donde se quiere mostrar el odio hacia el discriminado[1]. Portocarrero (2007), menciona un caso interesante en el que se observa la agresión verbal hacia una empleada doméstica proveniente de la sierra. En su caso, los dueños de la casa para la que trabaja, le dicen: “india, chola puta”, logrando mantener de esa forma su condición de superioridad frente a la empleada, la cual es a la vez deshumanizada[2]. Otro ejemplo es el que aparece en el libro de Bruce (2007), exactamente en su primer capítulo: “Alteridad perturbada”, el cual si bien ocurre durante el 2007, muestra que unos jóvenes limeños embriagados cambian el nombre de un mozo llamado Domingo, poniéndole por sobrenombre Viernes, siendo objeto de burla y humillación[3], pues se denigra la integridad personal, y la dignidad y respeto se pierden por completo. Este hecho si bien no se realiza a un inmigrante andino (pues no se menciona el lugar de origen de Domingo), ejemplifica un comportamiento discriminatorio por parte de los jóvenes. Según Callirgos (1993) los jóvenes tienden a expresar sus prejuicios raciales mediante el “insulto”, las “bromas” y “chistes”; estos actos son considerados como un “racismo aversivo”[4], tal como se mostró en el ejemplo de Bruce. En ese mismo sentido, otro ejemplo similar es el narrado por José Lorín, un inmigrante que tuvo una mala experiencia en Lima, pues fue objeto de insultos por parte de un grupo de jóvenes que al parecer tenían buena posición económica.
“Hicimos el camino a pie porque no circulaban micros (…). Nos internamos en calles solitarias, de grandes casas con jardines. Al cuarto de hora llegamos a un parque enorme, de largos y tupidos árboles (…). Los pasamos y (…) divisamos a seis jóvenes ingiriendo cerveza de marca extranjera. Tenían dos autos (…). Nos sentamos en la grama a varios metros de ellos y para sorpresa nuestra comenzaron a hacernos señas hostiles, para que nos fuéramos (…). Escalante, como era el mayor y el que dirigía, se incorporó (…) ni le dejaron hablar y recibió empujones y cachetadas que tres de ellos le daban (…) diciendo ¡cholos de mierda, tienen su cuadra! Nosotros nos incorporamos, lo retiramos del espacio de golpes y nos lo llevamos, porque ellos eran grandes (…)” (ADEC 1993: 40)

Con este ejemplo, se demuestra que los insultos fueron una característica propia de los jóvenes limeños; y además la violencia contra los inmigrantes se reforzó por prejuicios.
En síntesis, los peruanos, y en especial la sociedad limeña es racista y sus actitudes y prácticas se muestran como familiares y cotidianas. Así, las tres actitudes mostradas: exclusión en los círculos sociales, discriminación racial y agresión verbal, tienen como fin común el de mostrar la inferioridad de los inmigrantes de la sierra, además de sus limitaciones; y todo en base al desprecio de sus rasgos raciales, los cuales son un factor de diferenciación negativa dentro de muchos otros que existen en nuestro país.
Ahora, luego de haber mostrado las actitudes racistas en la sociedad limeña, se pasará a explicar en el siguiente capitulo, el primer impacto psicológico en los inmigrantes de la sierra, el cual es la “mentalidad de no-superación”, causada a su vez por el racismo que soportan estas personas en muchas ocasiones.
[1] Cfr. Granados 1999: 77
[2] Cfr. Portocarrero 2007: 43
[3] Cfr. Bruce 2007: 25
[4] Según Callirgos, este es un racismo encubierto, inconsciente que sale a relucir en situaciones donde el autocontrol se pierde.


IV) Exclusión en los círculos sociales

Es una forma de rechazo que se debe a que algunas personas con rasgos andinos han alcanzado un nivel socioeconómico alto, cosa que no es muy bien vista por las personas de clase media alta, y quieren a pesar de ello rechazarlos y considerarlos como indignos de lo que poseen. La exclusión es frecuente en lugares donde se congregan grupos sociales distintos (universidades, conciertos de música, restaurantes, etc.)[1]. Un ejemplo de ello, es el de Miguel Ángel, un joven inmigrante, que narra la experiencia que tuvo cuando su padrino, un escocés dueño de un colegio privado, lo invitó a él y sus amigos a una actividad del colegio que era dueño:
“En mi grupo de amigos había un (…) cholito (….), yo también bueno, me decían “este paisanito” (…). Mi padrino nos recogió y nos llevaron (…) a ese sitio (…). Y allá la gente es pues gente ¡pitucaza! (…). Llegamos al colegio (…). Nos trataron de lo peor (…). De esa vez dije “cholo, ya ni mas salimos con esta gente” (Planas 2007: 28)

En este caso se observa como alguien que tiene un familiar de dinero, que de alguna manera pertenece a la alta sociedad, es marginado y rechazado por personas que no aceptan su condición. Así mismo, la exclusión en los círculos sociales puede realizarse si algunas personas con rasgos no andinos tienen un familiar o una relación cercana con otra persona que si posee dichos rasgos, lo cual hace que sientan vergüenza
[2]. Esto sucede por los prejuicios existentes en estas personas intolerantes, como en el caso de algunos limeños. Un ejemplo de lo mencionado es el siguiente:
“Una alumna de la Católica se quejaba de tener un primo Pumasupe. Ella, rubia de ojos verdes, de apellido ingles, no podía comprender como una de sus tías se había casado con una persona de tal apellido, “que para colmo, lleva el apellido en la cara”. Ella, en una conversación íntima, admitía tener vergüenza de presentar a su primo como tal (…)” (Callirgos 1993: 34)

Como se observa, el rechazo o exclusión de los círculos sociales se muestra también en el ámbito familiar, y en algunas ocasiones, el apellido o el dinero no son suficientes para evitar que sean tratados como diferentes a aquellos que se consideran dignos de poseer elementos que muestran estatus.
[1] Cfr. Granados 1999: 73
[2] Cfr. Callirgos 1993: 33-34

d. Exclusión en los círculos sociales
De todos los contextos que hay de discriminacion en nuestra sociedad elegimos esta para ver como es que se comportan las personas e interactuan en un determinado contexto.

V) La discriminación racial

Se manifiesta como un trato social que resalta la “inferioridad” de los cholos, frente a cualquier persona. Esta actitud es la más común en la sociedad limeña, y al igual que la actitud anterior, se observa en las tiendas, en los cines, en los restaurantes, entre otros lugares[1]. Tal como lo menciona Portocarrero (2007), los rasgos físicos funcionan como símbolos de poder y surgen por concepciones mentales que se aprenden desde la infancia[2]. En palabras de Bruce (2007): “Desde niños, los peruanos somos entrenados por diversos medios para efectuar clasificaciones raciales, las cuales están enlazadas con percepciones socioeconómicas, además de estéticas y afectivas (…)” (Bruce 2007: 85) Como ya se mencionó, esta actitud se realiza por los prejuicios o ideas anticipadas sobre los inmigrantes, a quienes se le atribuye falta de educación, ineficiencia, irracionalidad, suciedad, etc.[3] Esta practica segregacionista se realiza de manera abierta y ninguna autoridad interviene, cosa que no debería suceder, ya que, según la ley somos iguales, pero lamentablemente la realidad muestra otra cosa. Tal como lo muestra la siguiente cita, donde Carlos, un inmigrante de la sierra, narra lo que le sucedió cuando fue en busca de empleo a una empresa de Lima.
“(…) se fijan en tu cara, en tu cuerpo y también ahí te discriminan. Mas se fijan más en el aspecto personal que en lo que se tiene acá (señalándose la sien)” (Planas 2007: 49)

Este ejemplo muestra que la apariencia es algo determinante en el momento de conseguir empleo, y la capacidad intelectual no es valorada en algunas ocasiones. Pues cabe recordar que en el subcapítulo anterior mencionamos que un buen porcentaje de inmigrantes andinos no tenía un nivel de educación bajo. Ahora, esta necesidad de tener una buena presencia para obtener empleo, también se mostró en avisos clasificados en periódicos de la capital limeña. Como es el caso de El Comercio:
“Necesitamos/ -Promotores de venta de servicios/ -Excelente comisión, pasajes, premios e incentivos (…)/ -Requisitos: buena presencia y facilidad de palabra/ (…)” (El Comercio 1995: C2)

Con estos ejemplos, el primero, una opinión personal de un inmigrante, y el segundo, un aviso público, podemos decir que en la sociedad limeña existía un rechazo a lo diferente o a lo que escapaba de los cánones estéticos preferidos. En ese mismo sentido, existen otras situaciones donde la discriminación racial se evidencia; una de ellas es en la misma familia. Pues, cuando un niño nace, y este posee rasgos de una persona blanca o simplemente es blanco, se muestra una mejor predisposición hacia él, caso contrario sucede si el niño no posee estas facciones estéticas
[4], así mismo, en algunas ocasiones, antes del nacimiento del niño, algunas familias realizan una especie de ritual o quieren que el bebe sea blanco[5], pues como se dijo estos rasgos son mas apreciados; al menos en el Perú.
Antes de terminar esta parte cabe resaltar que la actitud de la discriminación racial difiere de la de exclusión en los círculos sociales, en que la segunda se realiza cuando el inmigrante andino posee algunos elementos de estatus, sea dinero, un apellido reconocido o simplemente otra característica que garanticen un trato respetuoso y pleno ejercicio de sus derechos, pues tales condiciones podrían generar que los rasgos físicos se invisibilizen. Sin embargo, eso no sucede, ya que la sociedad limeña no los acepta, y sienten que su presencia o el atrevimiento a tener las mismas condiciones económicas, es algo intolerable
[6], optando por excluirlos y recordarles que siempre serán inferiores, posean lo que posean. Por otro lado, la discriminación racial, se realiza mediante el aprecio hacia lo blanco[7], olvidando o ignorando a los que no poseen estos rasgos, tal como se ha observado en los ejemplos anteriores.
[1] Cfr. Granados 1999: 76
[2] Cfr. Portocarrero 2007. 181
[3] Cfr. Callirgos 1993. 20
[4] Cfr. Granados 1999: 69
[5] Cfr. Callirgos 1993: 34
[6] Cfr. Granados 1999: 47
[7] Cabe mencionar que el Perú no posee una raza blanca pura, en esta investigación dicho termino se utiliza para las personas de piel clara o que no poseen rasgos andinos.

e. La discriminación racial
Este hito se desarrollara especificamente en un tipo de discriminacion.




3. Bibliografía:

Texto:




1.Portocarrero Maish, gonzalo/Racismo Meztisaje y otros ensayos.


2.Henriquez Narda/ El hechizo de las imagenes: estatus social, etnicidad en la historia peruana


3.Manrique Nelson/500 ...años depues ¿el fin de la historia?





4. Línea de tiempo:


En esta línea de tiempo se reflejan los acontecimientos de discriminación más llamativos en la sociedad limeña.

Bibliografía de la línea de tiempo:
Noticiero 90 segundos
Programa Enemigos intimos